MEMORIA LÓPEZ PINTO/1

lunes, 27 de mayo de 2019

CABO DE PALOS


      La batería antisubmarina de Cabo de Palos estuvo situada a la derecha (sur) del faro, entre cala Fría y la cala del Muerto. Su acción consistía en la defensa contra embarcaciones ligeras y antisubmarina.

Instalaciones de la batería de Cabo de Palos, junto al faro, en 1950.
Foto obtenida de un documental del NO-DO, archivo de RTVE.


En ella se emplazaron 2 cañones de 57 mm y un proyector, con unos edificios anexos, con cocina y una casa construida por la Armada, que servía como puesto de observación.

HISTORIA

Durante la Guerra Civil, fueron emplazados 2 cañones de tiro rápido Maxim-Nordenfelt de 57 mm, modelo A II, sobre afuste modelo C. Fueron fabricados para la Marina en Placencia de las Armas, Guipúzcoa, en 1893 (1), piezas procedentes del desguace del portahidroaviones Dédalo.

Cañón Maxim-Nordenfelt de 57mm, instalado en Cabo de Palos, pieza mas cercana al faro.
Foto existente en el Museo Militar de Cartagena.

Mismo emplazamiento de la foto anterior, en diciembre de 2015.
En el emplazamiento norte de un cañón Nordenfelt de tiro rápido 57/42, alguien escribió:

 ¿Goill...? López de Almerí
Matador de novillos Toros
(Apoderado)

Mariano García Carretas
Madrid

El 10 de octubre de 1938, la Comandancia de Obras y Fortificaciones de la Base Naval de Cartagena aprobó el presupuesto de las obras necesarias para el alojamiento del personal destacado en la batería, que ascendió a 37.760 ptas (226,94 €).(2). Durante la Guerra también se instaló una cocina y un proyector de costa de 120 cm de diámetro.


Emplazamiento Sur de una pieza Nordenfelt en Cabo de Palos.

A las inmediaciones de esta pequeña batería llegan, sobre las 11 de la noche del 7 de marzo de 1939, el teniente coronel Arturo Espá Ruiz, el capitán Macián y el sargento Calixto Molina, a bordo de un bote de remos, procedentes del Puesto de Mando de la Artillería de costa de Cabo de Agua, que habían abandonado la noche anterior.

Arturo Espa Ruiz

     Federico Santaella, en su libro “La Artillería en la Defensa de Cartagena y su Base Naval”, Áglaya 2001, lo relata así:

       «A las 11 de la noche, completamente exhaustos, llegan a una cala próxima al faro de Cabo de Palos…
       …Sobre la altura que se eleva en la margen derecha de la cala, están emplazadas dos piezas antisubmarinas de pequeño calibre y un proyector de exploración. La dotación de la batería la compone un pequeño contingente de artilleros al mando de un teniente. La presencia del bote, medio varado en la pequeña playa de guijarros, es advertida por los artilleros, que acuden de inmediato. Enseguida reconocen al Tte. Coronel y le informan que la posición había sido tomada por Fuerzas de Aviación, procedentes de Los Alcázares. Espá saca su pistola e intenta suicidarse, cosa que impiden los artilleros al advertir sus intenciones. Los tres militares fueron atendidos con toda corrección, detenidos y conducidos en un vehículo…» al edificio donde Artemio Precioso estableció su Cuartel General.

Calixto Molina con el uniforme de Policía Municipal de Cartagena.
Foto publicada en la revista Cartagena Histórica, enero-febrero 2010.
La Gran intoxicación de enero de 1935 en Cartagena.

       Manuel Martínez Pastor, en su obra, “Cinco de marzo de 1939. Cartagena”, Agua 1992, describe así este suceso:

        «Espá, su capitán ayudante Macián y Calixto Molina deciden utilizar el bote con el que cuentan para tratar de llegar hasta las pequeñas baterías de Cabo de Palos, asimismo sublevadas, y en las que se habían camuflado muchos muchachos de derechas, para tratar de huir de “Cabo de Agua”.

      Reman con todas sus fuerzas. A pesar de la corpulencia física de los tripulantes, no consiguen que el bote tome una velocidad ni una dirección; están agotados por el sueño, la fatiga y el hambre…

      A las 11 (hora republicana), 10 horas del 7 de marzo, el bote … se dirige a Cabo de Palos. A gran distancia se cruzan con un carguero sin radio a la vista, el casco negro con grandes remiendos en minio, y que navega en dirección Cartagena… El Castillo Olite.

       …completamente agotados, han dejado de remar, ya extenuados, de pronto, notan que el bote está dando contra la costa; es de noche, y no saben en qué lugar pueden estar. Al extender las manos, tocan unas rocas, y un espacio horizontal a ellas, casi a la altura de la borda del bote; hacen otro esfuerzo y saltan a esa pequeña plataforma. Completamente agotados, no pueden hacer otra cosa sino tenderse. Las olas, al romper contra la costa, los moja una y otra vez.
      Una vez repuestos, comienzan a gritar, puestos de pie sobre la roca lisa pidiendo auxilio; una voz contesta: “Ya vamos”; al rato aparece un soldado de artillería sin armas, les informa que están en Cabo de Palos, que la batería está desde por la mañana ocupada por las fuerzas republicanas; Espá tiene un momento de depresión, saca su pistola dispuesto a suicidarse. El artillero, que ha servido bajo sus órdenes, al ver la intención de su jefe se abalanza sobre él y, mientras ambos forcejean, el muchacho, Federico García Requena, dibujante, llorando y entre sollozos, le suplica que no lo haga. Al fin, Espá se deja desarmar, y todos juntos comienzan la ascensión hacia la batería.

         Espá nota los cañones de  2 fusiles en su espalda, son los de 2 soldados de aviación, ya que han sido éstos, y no las fuerzas comunistas, los que han ocupado la batería. Sale el oficial, advertido de la llegada de los sublevados, ordena a los recién llegados que vacíen sus bolsillos sobre una mesa; el oficial fija su atención en el escrito que Espá lleva sobre el estado de las baterías y que no ha podido mandar a la Escuadra. El oficial sale y regresa a los pocos minutos, hace salir a sus prisioneros les ordena subir con él y una escolta a un automóvil…»

        En 1940 fue dado de baja y trasladado el proyector de costa.

       En 1950, la batería continuaba con sus 2 piezas artilladas.


Vista panorámica de los emplazamientos de las piezas, a la derecha y junto al mojón más alejado por la izquierda;
 y del puesto de combate del proyector, en el centro.
      
     Alrededor de ese año se emplazó un nuevo proyector de costa de 2 m de diámetro, London Electric z-74/39. Cuatro más fueron emplazados en las posiciones de Cabo de Agua, Aguilones, La Torrosa y Cabo Tiñoso.

Dibujo de un proyector de costa London Electric.


      Cuenta Andrés Gallardo Sánchez que su padre, en la década de los 50, siendo sargento 1º, estuvo destinado en Cabo de Palos, como jefe del destacamento. En él vivía con la familia, incluso su hermano José nació allí. Un fin de semana, que su padre había dado permiso a toda la guarnición (unos 7 soldados aproximadamente), le avisaron que alguien, no recuerda quién, visitaría el destacamento, acompañado del teniente Blas Ortín, con el que mantenía una mala relación. El sargento marchó al puerto de Cabo de Palos y enganchó a 4 pescadores del pueblo, hizo que se pusieran un mono verde del Ejercito y los formó cuando llegó la visita. Nadie dijo nada sobre ellos, ni la visita, ni el teniente, aunque seguro que se dio cuenta. Pero, 3 días después de aquello, José Gallardo pasaba de estar destinado en la paradisíaca Cabo de Palos al polvorín del Roldán.

        En 1974, el proyector London Electric fue dado de baja por el Ejercito como inútil. Pero no es hasta final de 1978 cuando comienza el despiece de los existentes.

Restos del refugio abovedado del proyector de costa de Cabo de Palos.

       De las instalaciones que allí hubo, a día de hoy (mayo de 2019), queda prácticamente nada. Son visibles los pernos de anclaje de los 2 cañones Nordenfelt que se colocaron en sus pequeñas explanadas. Entre ambas, se localiza la posición de combate del proyector de costa, su refugio abovedado es un montón de escombros desde hace décadas. De los 3 edificios de “vida”, en 2015 (esta entrada tiene fotos realizadas en diciembre de 2015 y de 2017) quedaba en pie parte del muro sur del edificio central, los otros eran restos en el suelo. En 2017, ese muro sur se había caído, solo o con ayuda de otros, y, a poniente de él, sobre los restos de otra edificación había surgido un chiringuito de playa. Del local situado a levante del central poco mas que los cimientos quedan.

15 de diciembre de 2015. Muro sur del edificio central aún en pie.
15 de diciembre de 2015. Muro sur del edificio central aún en pie.
25 de diciembre de 2017. Lo que queda del edificio central.

       El Museo Militar de Cartagena conserva entre sus fondos, un cañón Maxim-Nordenfelt de 57 mm, que afirma, según foto que acompaña a la pieza, estuvo instalado en la batería de Cabo de Palos, concretamente la pieza situada al norte, la más próxima al faro. (3)


Cañón Maxim-Nordenfelt existente en el Museo Militar de Cartagena, que estuvo emplazado en Cabo de Palos.

      Según el Portal de la Transparencia del Gobierno, existen unos 812 m² en el paraje Cabo de Palos, afectos al Ministerio de Defensa, que es más o menos la superficie que queda sin urbanizar.

       A la izquierda de esta batería, en las proximidades del faro actual, se construyó en 1589 una torre para la defensa de la costa, Torre de Cabo de Palos o de S. Antonio. En un documento sin fechar, que existió en el Archivo Histórico del Parque de Artillería, se la describe como una pirámide hexagonal de 30 pies de lado y 55 de altura, construida en fábrica de mampostería con ángulos de sillería. Se componía de un piso abovedado, donde se hallaba el repuesto de pólvora, con puerta, cerradura y llave en buen estado. A esta parte se accedía por una escalera de cuerda y a la plataforma superior por una escalera de caracol. Tenía 2 habitaciones de fábrica de ladrillo y cubierta de madera. El adarve podía alojar 6 cañones a barbeta.

Faro de Cabo de Palos, 15 de diciembre de 2015.

         Situada al extremo del cabo, descubría la ensenada del Estacio. Era de las mejores y más capaces de la costa. Tenía 3 cañones de hierro de 12, 8 y 4 cm con sus pertrechos al completo. En tiempo de guerra necesitaba 12 hombres y 3 artilleros.

        En 1818 tenía 5 torreros y 4 piezas y estaba en mediano estado de defensa.

        En 1829, Verdejo la sitúa y describe: a 9 leguas de Cartagena. Está muy deteriorada...

       En 1840, Carcelem y Llopis: Llamada de San Antonio. Deteriorada. Tiene 4 piezas de hierro de 12 en mal estado de servicio.

       El 16 de abril de 1851 fue entregada al Cuerpo de Carabineros con toda su artillería y pertrechos.

        Por R.O. de 3 de junio de 1861, se aprobó el proyecto para la construcción de un faro de primer orden, se considera que la torre ya no interesa y se derriba:

        «…decidido el lugar del emplazamiento, se pidió autorización al Ministro de la Guerra, entonces D. Leopoldo O’Donnell, quien comunicó al de Fomento, el 19 de septiembre de 1861: “no hay inconveniente en demoler el torreón existente en las inmediaciones del emplazamiento que ha de ocupar el faro”…» José M. Hernández Montoro, “El Faro de cabo de Palos”, conferencia pronunciada en la Sociedad Económica de Amigos del País, noviembre de 1983.

         Sus materiales se emplean en el faro y en el firme del camino.


Restos del edificio situado a levante; tras él, el edificio central; a continuación, estarían los restos del 3º que formó parte
del destacamento de Cabo de Palos.

Emplazamiento Norte de una de las piezas, con el faro de fondo.

Islas Hormigas desde Cabo de Palos.





NOTAS

 1 y 2. La Artillería en la Defensa de Cartagena y su Base Naval. F. Santaella Pascual. Pag. 133.
 3. El Museo Militar de Cartagena nombra a su pieza como “Cañón Vickers Sons & Maxim”. Aquí lo llamamos Maxim-Nordenfelt de 57mm, pues es la denominación que reciben los existentes en el Museo Militar de Menorca, Club Naval de oficiales de Cartagena, Museo de medios acorazados de El Goloso y en el libro “La artillería en la Guerra Civil. Material fuera de servicio incorporado a la campaña”.

Bibliografía

 - Federico Santaella Pascual, “La Artillería en la Defensa de Cartagena y su Base Naval”, Ed. Áglaya 2001.
 - Manuel Martínez Pastor, “Cinco de marzo de 1939. Cartagena”, Agua 1992.
 - “Fortificaciones y Artillería en Cartagena y las costas del reino de Murcia”, Aureliano Gómez Vizcaíno.
 - “El faro de Cabo de Palos”, José M. Hernández Montoro, conferencia en la Sociedad económica de amigos del país de Cartagena. 1983.
 - “La artillería en la Guerra Civil. Material Fuera de Servicio incorporado a la campaña” Artemio Mortera y José Luis Infiesta. Quirón Ediciones, 2000.
 - “Normas para el Servicio de Iluminación en los Frentes Marítimos”, Escuela de Aplicación y Tiro de Artillería, Sección de Costa. Noviembre de 1950.